lunes, 24 de agosto de 2009

Fernando Márquez

El ciclo de entrevistas "Genealogía de la prensa marginal española" se inauguró con una larga charla con Fernando Márquez, probablemente el principal pionero de la fanedición entendida como movimiento, en aquella época comprometido con proyectos muy alejados de nuestras creencias políticas, sin que ello menoscabase cierta simpatía y admiración que yo creo que fue mutua. Creo que este documento es importante tanto por la cantidad de nombres y datos que Fernando desgrana a lo largo de tres horas de cassette como por el hecho de que ofrece una visión alternativa de aquellos años dorados de movida cultural. Como un capítulo de La Bola de Cristal, pero sin bolas. Vale la pena decir que la entrevista data de 1995 y analiza un período que arranca en 1975.

* * *

Tenía que llegar (la autorreferencialidad de los discursos) también a la propia prensa marginal. Y es que la historia ya es larga y narrable. Amano inaugura con esta página una sección documental dedicada a indagar en sus más oscuros orígenes, aquellos que comparte con todas las publicaciones que corren por la escena independiente. Y lo hacemos escuchando a una figura carismática que atraviesa de parte a parte la historia de la prensa marginal madrileña: se trata de Fernando Márquez "El Zurdo", un histórico de la "Movida", escritor, líder de los grupos Kaka de Luxe, Paraíso y La Mode, ideólogo y faneditor obstinado que cuenta en su haber con publicaciones míticas como MMM... o La liviandad del Imperdible, y que arremete ahora con El Corazón del Bosque.

Industrias Mikuerpo: La crónica de la prensa marginal madrileña tiene que empezar citando a MMM... y MMMUÁ, dos proyectos del Equipo Antípoda, del que formaba parte Fernando Márquez: un fanzine y un curioso intento de realizar una Guía de la escena underground madrileña.

Fernando Márquez: En realidad no fue una idea original tampoco. Se nos ocurrió a partir de algo que ya existía, que era el Underguía de Valencia, UG, de un tamaño más grande. Y lo nuestro era de todas formas un "underguía" muy sui generis, porque había mucha creación, minicuentos, poesía; o sea, la cosa era darle a la gente algo de la actualidad de Madrid sobre la cosa cultural, pero no era una guía en el sentido de la Guía del Ocio. Era algo mucho más subjetivo. Desde enero hasta junio del 77 sacamos diez números semanales y tres o cuatro más quincenales, donde ya utilizamos la paginación, cambiamos de imprenta y lo hicimos un poco mejor. Jugábamos con formatos: recuerdo que había un número, el 13 creo recordar, que era una especie de "miniajoblanco" de la época, porque lo habíamos hecho de tal manera que se desplegaba. El último número era triple, de unas ochenta páginas. Y después de eso ya el resto del equipo, salvo yo, se dedicó a la agencia de contratación, que era Lacochu, llevando grupos. A mí no me interesaba el negocio de ningún tipo, me interesaba crear.

IM. ¿Puedes trazar un panorama "sui generis" de la escena marginal de entonces?

FM. En el 76 estaba El Rollo Enmascarado, que empezaban a sacar una serie de álbumes en Barcelona y Valencia, donde por ejemplo publicaba Mariscal los primeros cómics estos de "Los Garriguis". Estaba Star, que no era underground, sino una revista comercial, pero jugaban con un material conceptualmente underground. En Madrid estaba Ceesepe, con El Carajillo Vacilón, que sacaron un solo número; estaba Bazofia, donde colaboré porque lo hacía un vecino mío, de donde la única figura ilustre que quedó fue Pejo, que luego colaboró en otro fanzine que se llamaba Graffiti.

IM
. ¿A qué se debe esta proliferación de fanzines dedicados al cómic y la poca aceptación que tenían por ejemplo la literatura o la música en la prensa marginal de entonces?

FM. En aquella época no existía todavía la nueva ola ni el punk. En el 77 fue cuando apareció Kaka de Luxe y empieza ya la movida, pero en este momento lo que hay es, en cuanto a álbumes mínimamente frescos, lo que estaban recogiendo un poco tardíamente del comix, con x, underground norteamericano: los Freak Brothers, Robert Crumb. Eso fue lo primero que llegó. Claro, era eso o escuchar una música bastante coñazo de la época, que era el rock sinfónico en su fase terminal, el rock alemán y el jazz rock. Estaban quizás Burning, que ya habían empezado, pero no existía ni Ramoncín. Todo lo que había eran músicos bastante mazacotes: Asfalto, Topo, Bloque. Y claro, la gente que se aburría con eso y que le gustaba escuchar a Lou Reed aquí no tenía referencia alguna, a no ser que fuese de manera cultural, a través de los comix. Bueno, sí, me he olvidado de alguna publicación musical, Disco Express, y luego estaba Onda Cero de Radio España. Dada la situación (la censura todavía estaba vigente, no había todavía Constitución, pues me parece que se estaba votando en aquel momento la Reforma política), entonces cualquier cosa que fuese heterodoxa era susceptible de ser machacada, con lo cual underground podía ser una revista con Depósito Legal como Star o lo que hacíamos nosotros. Entonces la única manera contundente de expresarse era a través del cómic, imitando a Crumb, a Shelton y tal. En literatura las referencias tendrían que haber sido aquí un Hunter Thompson o un Ken Kesey. Obviamente, cuando no se conocía casi a Robert Crumb, era difícil que se desarrollase aquí algo así. Eduardo Haro-Ibars podría ser lo más parecido, pero es que Eduardo Haro-Ibars era un planeta aparte, una persona que ha ido siempre por libre y ha creado escuela. Pero digamos que el primer movimiento de grupo que se creó fue el movimiento gráfico, vía Barcelona y luego transplantado a Madrid. Y ya después, al año, cuando se disuelve el antiguo equipo que hacíamos MMM... y MMMUÁ, es cuando se saca La Veleidad del Imperdible. Ese ya lo hacíamos Alaska, yo y alguna gente que se apuntó en el último momento al Equipo Antípoda, que éramos la corriente más heterodoxa: Campoamor, que dibujaba y luego formó también parte de Kaka de Luxe como cantante, Carlos Berlanga... O sea, aquí se crea lo que es el núcleo inicial de Kaka de Luxe, pero como nadie sabía tocar nada lo primero que hicimos fue un fanzine donde había noticias de música sacadas de la prensa extranjera, cómics, algún cuento delirante mío, que era en el fondo un intento desesperado de encontrar un músico con el cual pudiéramos hacer grupo nucleándonos en torno a él, y así salió Enrique, el guitarra que luego acabó en Radio Futura. Kaka sacó dos fanzines intentando imitar los fanzines punkies que se hacían fuera.

IM
. O sea, que se puede decir que el rollo musical de la movida, que fue el que primero cuajó, tenía un precedente fanzinero.

FM. Claro. Piensa que Kaka de Luxe es un señor que sabía tocar la guitarra y el resto dibujaban. En cierto modo ocurre lo mismo en Radio Futura, porque Herminio Molero diseña, uno de los Auserón es delineante y estaban muy obsesionados por la cuestión gráfica. Lo que pasa es que en Kaka de Luxe nos apetecía dibujar directamente y nos hacíamos los carteles del grupo, unos carteles muy barrocos. En el momento en que ya aparecen Ramoncín o Kaka, y a partir de ellos ciento y la madre, hay una crisis de los fanzines, y además esto es muy claro: se pasa del fanzine comiquero al fanzine musical. Ya en el 80-81 aparece 96 lágrimas, etc..., porque ya se puede hablar de música de los grupos de aquí, y la prensa del cómic se convierte ya en prensa establecida: aparece El Víbora, aparece la línea clara, que dadas sus exigencias de calidad gráfica no podía surgir en un fanzine, sino en una prensa mucho más sofisticada.

IM
. ¿Es cierto lo que se dice muchas veces de que la Movida estuvo instrumentalizada por el poder?

FM
. Bueno, ocurre una cosa. Los fanzines poseían una mentalidad muy propia de la contracultura, como podía ser la de los yuppies en EEUU. Es decir, una mentalidad más bien ácrata, con una desconfianza enorme hacia el poder. Recuerdo que las referencias que se hacían en MMMUÁ al PCE eran como que casi no había diferencia con Fuerza Nueva. Sin embargo, ya en la última etapa de MMMUÁ, que fue cuando empezó la crisis, entraron gente que simpatizaban con partidos de extrema izquierda. Entonces se perdió un poco la vena anarquista, y curiosamente la cosa comenzó a ponerse cada vez más seria, pero no en el sentido de radicalización política, sino de stablishment. Es curioso: al dejar de ser ácrata la mentalidad general, al entrar gente que simpatizaba con el Partido del Trabajo o con el Movimiento Comunista, empezaron a buscar que eso se convirtiese en algo rentable. Ésta es una generación que luego queda perdida y se va diluyendo. Se ve muy claro en los grupos musicales: Asfalto o Topo, que serían el equivalente musical de esta gente dentro de la estructura de lo que es la extrema izquierda, que luego fue fagocitada sobre todo por el PSOE. Ten en cuenta que partidos enteros, como la ORT son diluidos dentro del PSOE. Cuando llega al poder, primero municipal con la llegada de Tierno en el 79, ya se empieza a preparar un poco la cama y vemos que gente que en aquella época estaba haciendo fanzines deben estar ahora de administrativos dentro del gran aparato del PSOE. La Movida es una especie de cronicón o de personaje que enlaza épocas, porque la gente que llega después, a partir de Alaska, es otra gente completamente distinta. Para empezar, Alaska es una persona que es anticastrista feroz, y Carlos Berlanga es un niño de papá. Es decir, para nada la generación ésta del underground. Es de una clase media-alta, con unos valores que recuerdan un poco a algo que existió en España en el 69-70 en lo que se llamó en Madrid la "Moncho Street", que era un intento de crear en la calle Don Ramón de la Cruz una especie de pijerío snob muy vinculado al Londres de los años de Richard Lester y de los Beatles, y estos personajes representan algo parecido. Son gente de pelas, con posibilidad de estar a la última, pero que no tienen nada que ver con una mentalidad contracultural.

IM
. Incluso se echa mano de la tradición folklórica.

FM
. Así es, en el momento en que empiezan a aparecer elementos amantes del kitsch. Muchos elementos gays empiezan a meterse en la movida, y la tradición folklórica es un pináculo de lo gay en España. Ahí tienes a Miguel de Molina, un mártir de lo gay al que ya han dedicado una o dos películas. A partir de Almodóvar empieza a surgir lo gypsi, una serie de grupos como Peor Impossible cada vez más bizarros, más caricaturescos; y luego también está el peso en el poder de las sevillanas, del salero andaluz. Por eso yo siempre he sido muy crítico con lo warholiano de la movida, a través de lo cual se mete lo kitsch en su peor sentido. En ese momento, lo que hay para mí es una decadencia. Una de las cosas que ha ocurrido en estos últimos años es que estamos empezando a salir de una decadencia cultural a nivel social, y la movida fue en cierto modo un apunte de esto.

IM
. Lo gay fue un elemento importante en la configuración de la movida: ahora me estás diciendo que lo fue también en su disolución.

FM. Sí, en la movida hubo un enorme componente gay. Esta explosión empieza ya con Kaka de Luxe (además es muy gracioso, porque conmigo se pasaron: el grupo que canta en Pepi, Lucy y Bom es Kaka de Luxe, no es Alaska y Los Pegamoides, pero yo no aparezco, no existo porque seguramente no me veían en ese rollo), y a partir de Zombies y de Radio Futura, que además venden una imagen detonantemente gay en su primer disco Música Moderna dentro de una especie de glam tardío, el glam de Marc Bolan o de David Bowie pero transplantado aquí unos años más tarde. Y eso unido a Almodóvar, a la revista La Luna donde existe un componente gay muy importante... Para mí existen dos maneras de asumir culturalmente la homosexualidad, que son el gay en el sentido de alegre, la frivolidad, la bizarrería; y luego lo que podría ser un personaje de Visconti o de Yukio Mishima: el esteta trágico. Obviamente, yo me identifico con Visconti o Mishima, a mí lo otro me irrita, porque además me parece que están realimentando al heterosexual más fofo. Es curioso que el periódico que más apoyó en su momento a la Nueva Ola fue el ABC. El señor de la derecha de toda la vida siempre ha admitido que exista la maricona, porque es muy graciosa en esas obras de Alonso Millán, de Alfonso Paso y tal. Si encima ellos mismos se pretenden así, el señor de derechas dice: "perfecto, no hay confusión, están en su sitio". A mi eso me parece realmente reaccionario. El culto que tiene el gay por la palabra "poderío", como en los cuadros de las Costus: el sha de Persia, el Valle de los Caídos...

IM
. ¿Ocaña?.

FM. Ocaña era otra cosa porque era ácrata. Era con Nazario el rey del underground. La estética es distinta. Un cómic de Nazario, por mucha parafernalia folklórica que contenga, es un cómic cáustico, no es conformista, y Ocaña tenía también ese punto cáustico del underground del Rrollo.

IM
. Aquí no se hizo una lectura de lo que había sucedido fuera. Han querido vender el afterpunk antes de que existiese el punk.

FM
. Yo siempre he dicho que en España no ha existido punk, salvo quizás con Eduardo Benavente. Eran degustadores de punk. Kaka de Luxe era una performance, pero nunca fue un grupo punk, primero porque faltaban las condiciones. Los punks eran gente que estaba en el paro, lo más equivalente a lo que han sido los radikales aquí en los últimos años. En esa época no se podía ser punk porque no había nadie que se acercase al punk. Lo que más se parece al punk es el afterpunk, cuando Eduardo Benavente se va a Londres una semana, él que antes era pop, y vuelve desenfrenado. A partir de ahí provocó una crisis tremenda en Alaska y Los Pegamoides y crea al final Parálisis Permanente. Hay otra cosa posterior al punk, que es el rock gótico, que influye a grupos muy diversos, desde Alphaville a Gabinete Caligari, pasando por Décima Víctima. Alguien, no sé si fue Ordovás, comparó a Kaka de Luxe con The Tubes, un grupo americano supercutre. Lo más cercano a los Tubes era la Orquesta Mondragón de todos modos, pero hay algo de cierto en cuanto que Kaka de Luxe era una performance, no un grupo estrictamente musical. Había mucho cuidado en la escena, en los trajes, estábamos siempre haciendo un poco teatro. Quizás era una forma de paliar el que nadie supiese tocar nada. Esta segunda generación ya es más fácil de manipular, lo que pasa es que se trata de una manipulación bastante curiosa, porque toda esta gente ve obviamente al PSOE como algo muy ajeno, pero de alguna manera intuían también que, a través de unas cosas que iban a ocurrir en Madrid, vía el alcalde y todo eso, se podrían promocionar mejor una serie de historias. Aparecen una serie de revistas como La Luna de Madrid o Dezine y toda esta gente se conoce, mantiene mucha relación, aparece Almodóvar... y aunque por una parte hay una especie de odio, desde el momento que tenían una vocación clara de ser estrellas, de pasar mucho de cualquier compromiso, de cualquier concepción mínimamente profunda sobre cuál es el papel del artista en la sociedad, pues si alguien les facilitaba el ascenso... Es el ejemplo de Andy Warhol cuando hace retratos de Mao Tse Tung o de Ronald Reagan.

IM
. ¿No existe una revista musical que integre estos movimientos?

FM. El soporte de la movida es un órgano radiofónico: Radio 3 y Onda 2; pero no existe un órgano impreso, porque Disco Express desaparece. Sal Común fue un experimento muy raro, una especie de Rolling Stone a la española. Dezine era una revista muy snob que hablaba de otras cosas aparte de cine: sacaban siempre crónicas de las fiestas modernas que se hacían en Madrid en aquel momento, en la sala El Sol y todo eso. Lo que sí hubo fue una proliferación enorme de fanzines musicales. A partir de Siniestro Total y Golpes Bajos la movida empieza a expandirse a la periferia, como la movida viguesa, que fue muy importante. En Barcelona no pegó. En Valencia sí: hubo toda una serie de grupos que eran como copias provincianas de La Mode: Vídeo, Betty Troupe, Glamour. De todas formas es que era un grupo muy propio del talante valenciano. Donde más tocó La Mode fue en Valencia.

IM
. Es como la "línea clara" del pop.

FM
. Sí, es como el toque ese neoromántico. La gente que iba a vernos fuera de Madrid eran lo que yo llamo "snob de provincias". Veían que La Mode era algo así como muy sofisticado. Después apareció Mecano y ya sirvió para hacer de la movida algo propio de un jardín de infancia. Bueno, ya no había movida, ya era una especie de mejunje. Pienso que la movida muere prácticamente cuando se lanza de manera fuerte a Hombres G. Lo que constituía el origen de todo esto ya no existe. Quizá el rebrote sea el rock radikal vasco, que surge de un problema y se basa en un contexto social muy distintos, pero que es mucho más fiel, eso sí, al punk. Si hay algo cercano al punk es lo que surge en estos años como rock radikal vasco.

IM
. Conjúgame los términos underground, independencia, marginalidad, contracultura.

FM. Siempre recuerdo aquello que decía Eduardo Haro-Ibars en la revista Triunfo de que la Contracultura eran aquellos señores que quemaban libros en los años 30. En realidad, habría que hablar de cultura alternativa. Él consideraba que el que inventó el término "contracultura" no estuvo sembrado, porque en realidad él defendía la cultura, aunque una cultura distinta. La cultura alternativa lo que pretende es revitalizar una cultura muerta, así como el romanticismo surge contra una cultura neoclásica que es ya un cadáver. Y cuando el romanticismo se convierte en una especie de caricatura, surge el realismo. Underground, sí, lo que pasa es que todo es underground al principio, como lo era el cristianismo en su momento. El término es válido sobre todo en España, en el sentido de que coincide el nacimiento de esto con un momento en que todavía Franco está entre muerto y vivo, y de que realmente te estabas jugando el cuello. Me acuerdo que sacamos un MMMUÁ especial dedicado a la matanza de Atocha y teníamos la idea, un poco tonta ahora, pero entonces nada tonta, de que en cualquier momento iban a subir y nos iban a pegar cuatro tiros. Así es como se hacía un fanzine en aquella época. Yo no suelo contar esto, porque me sabe un poco a abuelo cebolleta, pero es que verdaderamente te jugabas el tipo por hacer una chorrada tan grande como era MMMUÁ. En aquel tiempo quemaban todavía librerías y había broncas en la Universidad. La Ley de Censura todavía no estaba abolida. Underground sería el término para algo que hereda lo que había sido el comix que se hacía en EEUU en la transición 60-70, lo que era el movimiento freak, más que hippie, porque los hippies eran mucho más beatíficos y los freaks más cínicos. Además, sería el cinismo de Diógenes transplantado a Estados Unidos y luego importado a España. Marginalidad sería el término sinónimo, por eso llamábamos a lo que hacíamos prensa marginal y la vendíamos en El Rastro. Cuando la democracia formal se va estableciendo, esto ya no tiene obviamente sentido. La gente empieza ya a intentar vivir de ello y se van convirtiendo en revistas establecidas o en fanzines que vuelven al uso original del término, que es el de prensa amateur. El fanzine musical que se hace en los 80 ya no es un fanzine de combate; es el fanzine de un aficionado a determinado tipo de música, que hace un fanzine como podría ser coleccionista de sellos. Es la prensa amateur que siempre ha existido en una serie de países. A partir del radikalismo vasco vuelven a aparecer los fanzines de contrainformación que se llaman, pero a diferencia de los fanzines de los 70 es un terreno muy resbaladizo,porque hay fanzines que reciben subvenciones tanto de Asuntos Sociales como de Concejalías de Cultura. No está muy claro realmente hasta qué punto esos fanzines se juegan el tipo. En aquella época nadie nos daba subvenciones. La única etapa en la que han existido fanzines de combate serían los años 76-77.

IM
. ¿Qué diferencia a un fanzine de una revista?

FM
. En el debate en la FNAC que se celebró hace un año yo dije que una prensa alternativa y una prensa establecida deben diferenciarse en el espíritu. El señor que hace un fanzine dedicado a determinado grupo musical, pero lo hace chupando promociones de una casa de discos, para mí no hace un fanzine, por muy ilegal que sea en el sentido de no pasar por permisos. Para mí todo fanzine debe tener algo de samisdat, de prensa underground soviética. Claro, estamos presos del mismo léxico: existe el fanzine como prensa amateur absolutamente conformista, gente que hace su revistita como podría hacer catedrales de cerillas. En realidad, el término fanzine no aparece hasta que no desaparece la prensa alternativa, cuando ya no existe el underground y aparecen los primeros fanzines musicales. Carlos Berlanga coincidió en el tiempo conmigo cuando yo hacía MMMUÁ: él había hecho un fanzine dedicado al cómic clásico llamado Terry con el hijo de Vizcaíno Casas, y era un fanzine en toda regla, como lo era Zikkurat en los primeros años 70, de cómics o de ciencia ficción. Pero Berlanga y sus amigos no tenían nada que ver con un combate social. Eso es un fanzine. ¿Prensa alternativa? Eso es otra cosa. El problema surge cuando se empieza a generalizar y se llama a todo fanzine. Yo estoy seguro de que a un radical no le gusta el término fanzine, de hecho no lo emplea mucho. Hablará de hojas, de contrainformación, de boletines, pero fanzine es un término absolutamente burgués, es una ocupación burguesa en el fondo, un hobbie, y un señor que se permite el lujo de tener hobbies es que tiene tiempo para eso.

IM
. Después de Kaka de Luxe ¿abandonas las publicaciones marginales?

FM. No. Después saqué unos fanzines de carácter cada vez más político. Con los Cuadernos de pensamiento revolucionario independiente me fui metiendo ya en historias políticas. En aquella época estaba en Paraíso. Estos cuadernos los hice desde el 79 hasta mediados del 80, pero ya estaban dirigidos a un público muy distinto. En realidad era una especie de boletín político, sólo que independiente de cualquier organización. Después de eso hice otra serie de carácter más literario, que eran los Cuadernos Prometeo, donde publiqué la primera versión de mi novela Fe Jones, algún cuento, alguna poesía... Después de eso entré en ABC, donde siempre publiqué lo que quise, nunca se me censuró. Al final me dieron la patada cuando les pareció oportuno. A partir de ahí estuve en Radio 3 entre el 83 y el 84. Luego volví con Tena años después.

IM
. Hagamos un intento de periodización en España.

FM
. 75-76: Underground.

IM
. O Rrollo.

FM
. O Rrollo, que era como se llamaba. Luego, del 77 al 85 la Movida propiamente dicha, y ya a partir de ahí se crea lo que llamaríamos el pop decadente, los residuos comerciales: Toreros Muertos, Hombres G... y luego la reacción opuesta a eso, que sería lo que recogen de la movida o del punk los elementos más virulentos, que sería lo radikal. Y van en paralelo, venden tanto unos como otros. Kortatu son por lo visto verdaderos fenómenos sociológicos, y los Hombres G llegaron a vender más que nadie. Y esto dura hasta el 90, que es cuando empieza a haber una crisis y lo radikal deja de ser un fenómeno exclusivamente musical y se empieza a extender... quizás también debido al auge del movimiento okupa, y empiezan a aparecer fanzines a veces también potenciados desde arriba.

IM
. ¿Y no puede ser que eso se esté sustentando ahora por una base sociológica más real? ¿No es un retorno a la realidad?

FM
. Hombre, la gente evidentemente está más cabreada. Estamos viviendo una crisis social. El que exista un joven okupa es un estado de cabreo como el hecho de que exista un joven skin o un señor que pueda votar a Gil o a Ruiz Mateos, o al mismo Le Pen si se lo ponen delante, señal de que la sociedad española está en una etapa candente de conflicto. Si no, no existiría una cosa como lo radikal. La línea clara, por ejemplo, surge en un momento en que España es lo mejor del mundo. Como decía Tierno, Madrid era el lujo de Europa. La "línea clara", el culto a Tintín, aparte de muy bonita estéticamente es lo más conformista del mundo. Lo radikal es la antítesis del culto a Tintín. Es cierto que existen ahora una serie de condiciones que pueden recordar, en parte, lo que fue el punk inglés: la gente sin empleo, hecha polvo, cabreada, muriendo de sida... ahí sí se crea algo parecido, lo que pasa es que al cabo de la tira de tiempo. De todas formas han seguido llegando desde fuera nuevas oleadas de cabreo: el afterpunk, la crisis profunda que hay en Inglaterra entre el norte desempleado y el sur, en Londres, donde aparecen grupos que se dedicaban generalmente a cagarse en la Tatcher y tal, porque estaba jodiendo medio país, estaban cerrando fábricas y empresas. Eso llega de alguna manera a España, y obviamente hay gente que lo recoge. Aparte está también el cabreo norteamericano que se expresa en el rap de los ghettos, y que recoge también Kortatu. Luego, claro, surge el skin, que es un producto del sistema, estoy convencido. El skin no es un heredero del facha. El facha tiene un origen ibérico, absolutamente cañí, que es el sistema que ha caído y sus herederos quieren que vuelva. El skin es un fenómeno absolutamente importado. Nosotros podemos ser bananeros, podemos ser franquistas, lo que no podemos ser es nazis. Yo al skin lo llamo también Mr. Hyde. Anthony Burgess y Stanley Kübrick crearon en La naranja mecánica el arquetipo del skin, que era el Drugo. El skin es un drugo. ¿Y qué es el drugo? Es Mr. Hyde en el mundo perfecto en el que se supone que vivimos, donde todo el mundo es benéfico, lleva lacitos de colores y defiende el 0'7, como en la sociedad victoriana, donde todos eran buenísimos y eran unos hijos de la gran puta. El skin es un rebelde en su estado más primitivo contra la hipocresía, cuando la bondad se convierte en un decreto y no es por tanto tal bondad. Baudrillard dice en La transparencia del mal que cuando una sociedad empieza a negar la violencia y la muerte, la violencia y la muerte tienen que entrar por algún lado: aparece entonces el terrorismo, aparece el sida, y lo hacen cuando se dice que hemos llegado al fin de la historia, que esto es la leche y se acabó. Esto no se acabó, todavía pueden venir cosas mucho peores.

IM
. ¿Y El Canto de la Tripulación?

FM
. Son los herederos de La Luna. A mí esta revista siempre me pareció absolutamente gratuita. Ya La Luna me parecía un simulacro de una serie de cosas que a mí no me dicen nada. Todo esto del culto al tatuaje, a clavarse cosas, lo veo como una especie de performance. Ahí no existe radicalismo, ni tampoco existe izquierda. No existe nada, salvo una especie de sentimiento de epatar, de imágenes a lo Genet o algo así, pero todo como de chiste.

IM
. Genet couché.

FM
. Sí, de kitsch Genet, como lo del Ray Loriga. Para mí es un globo vacío. Esto parte en cierto modo de Gabinete Caligari, el culto a la patilla. Supongo que es gente que no sabe ya muy bien qué hacer y quieren vivir de algo que alguna vez vendieron. Obviamente, si les pones delante un auténtico ángel del infierno de los de Hunter Thompson... Es una performance, como lo fue Kaka de Luxe en cierto modo. No son motoristas, pero juegan a, como Alaska no era punk, pero jugaba a. Es la cultura del simulacro, en eso sí son absolutamente postmodernos. Siempre he odiado la postmodernidad por lo que tiene de simulacro. Me parece que una sociedad que se basa en el simulacro está conjurando sus peores demonios.

IM
. En España hubo a principios de siglo un importante movimiento de vanguardia. ¿Se dejó de lado a la hora de modernizar nuestra cultura?

FM
. Nos hemos olvidado de un movimiento que fue paralelo a la movida, y que podríamos llamar los marxistas conversos españoles. Juan Manuel Bonet, Jiménez Losantos y toda esa gente que habían sido maoístas y que acabaron siendo neoliberales furiosos. Juan Manuel Bonet fue compañero sentimental de Kiki d'Akí y hubo un acercamiento fuerte a la movida. Además, hubo un momento en que curiosamente coinciden lo gay y los marxistas conversos o nouveau philosophers a la española, que son las revistas El Diván y La Bañera. Esta revista estaba hecha por Alberto Cardín, gay militante, y por Jiménez Losantos. Pero ahí ya empiezan a mezclarse cosas, y como están buscando una tradición propia empiezan a hablar de González Ruano, editan a Sánchez Mazas, a Giménez Caballero... De pronto Giménez Caballero gana un premio Planeta, sacan 40.000 libros y le hacen entrevistas en todas partes. Un autor que hace unos años era lo más fascista del mundo de pronto es como la estrella. Esta gente apoyó también la movida, porque veían obviamente que los valores que estaba vendiendo les interesaban por su ataque a la progresía, al underground, al hippie peludo. La línea clara: éste es el término para hablar de la reacción postmoderna. La línea chunga eran los residuos del underground: El Víbora, Makoki. Línea clara es Cairo, es Borja Casani, lo elegante, lo light. Esta gente intentó resucitar movimientos que fuesen alternativos a la izquierda: hablan del ultraísmo y reeditan el libro de Cansinos Assens del movimiento VP. Esos movimientos no eran de izquierdas, ni revolucionarios en un sentido político. Eran movimientos de vanguardia, pero con un fondo ideológico aún no muy claro.

IM
. Cuéntanos algo de El Corazón del Bosque, tu último proyecto.

FM
. Cuando me echan de ABC, y nos echan de la radio a todos, incluído a Tena, y yo no tengo con qué expresarme, me hago con estos cacharros y me pongo a hacer un fanzine, pero bien hecho. El Corazón no es un fanzine, sino prensa alternativa. Tiene la estructura de una revista cultural como podría ser Ajoblanco. Se habla desde opinión a música, libros, cine... o sea, es una revista con todas las páginas de cultura, sólo que con un mensaje mucho más radical. La saqué como un órgano mío, pero la idea no era convertirlo en una prensa autista, sino en un momento determinado aglutinar a zines para hacer algo en equipo. La idea es que no es una revista, sino un órgano de agitación.

1 comentario:

  1. Alguien conoce algun enlace para descargar el fanzine Mmm... del Grupo Antipoda, del que vemos una foto en este articulo?. Saludos

    ResponderEliminar

Acción estética Acción postal Adolfo Marchena Aeron Bergman y Alejandra Salinas AIR Aitor Onaindía Al-Ma Alabastro Alan Turner Alberto Conderana Alejandro Thornton Amador Savater amanita Amano 0 Amano 1 Amano 2 Amano 3 Amano 4 Amano 5 Amano 6 Amano 7 Amano 8 Amano 9 ambos Ana Lucas Ana Ortega Andrés Morte Angela Serna Anki Toner ANNA ANO Antonio Cantarero Antonio Dantas Antonio Gómez Antonio Langoyo Antonio Nelos Antonio Orihuela Antonio Pérez-Cares Añino Archivo Situacionista Hispano Arte Correo Arte Marrón Arte por fotocopia Artesaldo Asger Jorn Asociacione Psicogeográfica de Bologna Barry Smylie Bartolomé Ferrando Basilio Rivero Bertold Brecht Bill Brown Blues Visto Bob Jones BOEK Buitre No Come Alpiste Bureau Of Public Secrets Carles Hac Mor Carlos Barona Carlos T. Mori Carmen Cámara CCPLNDVCTDE Cecilia Cruz Olivares César Figueiredo César Otero César Pesqueras César Reglero Chema de Francisco cine citas y referencias Clemente Padín Coe Col.lectiu Reçerca collage cómic e ilustración Coordinadora de artistas kontra el Arte Corpá Cristina R. Alcalá crítica cultural crítica social Cuadernos Itinerantes Damego Dana Crane Dave-Baptiste Chirot decolage Demon Lugman deriva Dirk Schwarze Domingo Mestre Dorian Ribas Marinho Dragan Zivancevic Dug Brent E. A. Graphix Edgar Prodeo Edgardo-Antonio Vigo El Bellotino de oro El Club de los Estetas Patéticos El Cosmonauta Eléctrico El Lissitzky el relato El Terrible Burgués Elena Cabrera Elisa Velasco Elvis Pérez Emerenciano Encuentros por la Humanidad y contra el Neoliberalismo Encyclopédie des Nuisances entrevistas Eugenio Castro Extraños con Linternas Fanzine Amano fanzines Fausto Grossi Fernando Aguiar Fernando García Delgado Fernando Márquez Fernando Martínez Fernando Millán fotografía Foucault Genealogía de la prensa marginal española Gil G. Wolman Giordano Genghini grafiti Grupo Redondo Grupo Surrealista de Madrid Gustav Metzger Guy Bleus Guy Debord Hakim Bey Hans Braumüller Huelga de arte Ibirico Inismo Internacional Situacionista J. Seafree Jean Terrosian Jesús Camarero John Bennett John Held Jr. Jorge Matamoros Jose Luis Campal José Luis Castillejo José Manuel Rojo José Manuel Vázquez Juan Angel Fernández García Juan Angel Sáiz Manrique Juan José Espinosa Vargas Julia Masvernat Kalvellido Kamen Nedev Karen Eliot Ken Knabb Kike Babas Kike Turrón Kiki de Noche Koldo Guinea komandos de acción kultural anónima (kks) La Compañía La Guerrilla La Más Bella La Voz de mi Madre Laboratorio Excéntrico Laura Baigorri Lautréamont Lesoj Literatura Gris Lluís Guiu Soler López de Ael Los Incontrolados Luis Navarro Luis Ruid Lusmore Luther Blissett Mabel Quiñones Macromassa Maite Barrera Maldeojo manifiestos Manuel Almeida e Sousa Manuel Portela Mari Luz Bermejo Merz Mail Miguel Amorós Miguel Guzmán Misola Dorela mitopoiesis Molero Prior Monty Cantsin muerte del arte Mumia Abu-Jamal Mundo Corvo música experimental Narradores de la red Nel Amaro Nelo Vilar neoísmo net art Nidia Palomo Nietzsche Nikolaus Marr No Copyright nombres múltiples Not Bored nuara nuevas tecnologías Obra/Abre Orfilia P. O. Box Paul Nougé Pedro Gonzalves Pere Foix Pere Sousa performance Phayum pintura plagiarismo poesía visual Poetas desenchufados Preiswert Arbeitskollegen Producciones Imposibles prospectos del Laboratorio psicogeografía radikales livres Raffaelle Gallucci Refractor Resistencia Vírica Ribota Richard Paget Robert Filliou Roger Sesan Sign'zine Silvia Díaz Chica Sotos Spencer Selby Stewart Home Stidna Timothy C. Mayo Tomás Caro TOTEM Traficantes de Sueños United Artists Of The Museum Vda. de Blissett Vicente Muñoz Victor Zygonov Vittore Baroni Von Beetfarmer DeBoring Vanaygum y Poe Vórtice Walter Benjamin Wilderness Wu Ming Yolanda Pérez Herreras zaj